El condado de Osona fue establecido por el ejército franco en el año 798, aunque no quedó organizado definitivamente hasta 879 gracias al conde Wifredo el Velloso, a partir del cual, queda unido a los condados de Barcelona y Gerona. A lo largo de la historia, la mayor arte de sus titulares fueron los mismos condes de Barcelona, hasta desaparecer el nombre a principios del siglo XIII.
En 1356, Pedro III crea un nuevo condado de Osona a favor de los vizcondes de Cabrera, con pocos elementos comunes relacionados con el histórico condado. Su existencia fue breve, hasta 1464, al ser confiscado por el rey, si bien, fue devuelto a los Cabrera en 1373, ya de forma nominal y honorífica, quedando ligado ya a esta casa hasta hoy. Vid. A. Fluvia Els Primitius...p.80.