Fundación Casa Ducal de Medinaceli

Sepulcro de Pedro Enríquez

APRILE DA CARONA, Antonio Maria 1525 [ 525 x 900 x 150 cm. ]

La familia de los Ribera tomó bajo su protección el Monasterio de Santa María de las Cuevas de Sevilla, famoso centro de devoción y estudio en el siglo XV. En 1491 D. Pedro Enríquez solicita al prior del convento el derecho de enterramiento de él mismo y sus descendientes. Su hijo Fadrique, I Marqués de Tarifa, a la vuelta de su peregrinación a Jerusalén, quiso evocar las glorias de su linaje representando en este edificio las efigies de los miembros de su familia, que tanto habían luchado por la reconquista de Andalucía. Don Fadrique le hace el encargo a Pace Gazini pero éste muere en 1522 habiendo realizado solamente el de su madre, por lo que el resto del encargo lo ejecuta Antonio María Aprile. Siendo la familia de los Aprile otra saga de picapedreros y viviendo muy cerca, es normal que se conocieran entre sí. Pedro Enríquez era tío carnal del rey católico y Adelantado Mayor de Andalucía, su sepulcro es una obra funeraria que sigue los esquemas del estilo plateresco. Presenta un gran arcosolio con variada decoración. El yacente está ataviado con traje de milicia y rostro nada idealizado. La urna donde reposa viene a tener sirenas aladas que portan las almas de los escogidos en el Paraíso. También hay que destacar a los ángeles que portan antorchas invertidas tras acabarse la existencia y simbolizan a Thanatos e Hipnos, dioses gemelos. Por último reseñar el relieve del Calvario, la Resurrección o el "Noli me Tangere". Esta obra de Aprile constituye una de las piezas más relevantes dentro del arte funerario del Renacimiento. Durante el periodo en el que el Monasterio fue utilizado como fábrica de cerámica los sepulcros fueron trasladados al Panteón de Sevillanos Ilustres (Iglesia de la Anunciación), serían reubicados en su lugar original tras las obras de rehabilitación que tuvieron lugar antes de la Exposición Universal de 1992.








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